Bolsa protectora cubre racimos de gran resistencia. Defiende a la uva de la lluvia y de las inclemencias del clima, también les brinda protección contra los golpes de sol y de calor (protección UV/IR), evita las picaduras de pájaros que son vector de entrada para hongos que enferman la vid.
Contribuye a que la fruta crezca pareja y de color uniforme. Evita la quemadura
en los hombros del racimo por exceso de sol.
Al repeler el agua y las radiaciones dañinas, contribuye adecuadamente a controlar la maduración, mejorando las propiedades de la uva.